miércoles, 26 de octubre de 2011

Dame una sonrisa de complicidad, toda tu vida se detendrá.


[Camille miraba a Franck sonriendo]

"Guárdate esa sonrisita de mierda, que yo no la quiero.
Es lo único que sabes dar... Sonrisitas para desconcertar a la gente...Que te la guardes, tía, que te la guardes. Terminarás más sola que la una en tu mazmorra con tus lápices de colores, y te lo tendrás bien merecido. Yo ya me estoy cansando... Lo del gusano enamorado de la estrella mola un rato, pero luego cansa..."


"Pero que mono te pones cuando te enfadas... Qué guapo te pones cuando pierdes los papeles... ¿Por qué te hago sufrir? ¿Por qué no consigo dejarme llevar contigo? ¿Por qué llevo un corsé debajo de la coraza y dos cartucheras en bandolera? ¿Por qué me cierro en banda por tonterías? ¡Coge un abrelatas, joder! Mira en tu caja de herramientas, seguro que tienes lo necesario para dejarme respirar..."

Juntos, nada más.