jueves, 26 de mayo de 2011

Lo bonito de una vida


Un día me dijeron que lo bonito de una vida era vivirla muchas veces. Empezarla constantemente. Nacer de nuevo cada día. Pero nunca terminarla. Despacio. Sin prisas.
Y ver en cada cielo, en cada rima, en cada verso: universos. Donde nada quede demsiado cerca. Y nada quede demasiado lejos.
¿Sabes lo bueno de la juventud? Puedes recordar incluso lo que nunca ha sucedido.